miércoles, 27 de noviembre de 2013

XVI Subida al Nogal

Decimosexta edición de la CICLOMARCHA BTT de la PEÑA CICLISTA JAÑIQUÍN, con su tradicional subida al NOGAL, y como no, La Sagra en Btt no podía faltar a la cita, con una reducida representación eso sí, pero con muchas ganas de bici.
Este año como novedad, la organización añadió un pequeño recorrido por los alrededores de Candeleda, de unos 7 kms, con varios repechos que ayudaron a "calentar" las piernas para afrontar la subida al Nogal.



Crónica XVI Subida al Nogal
por Damián

Como ya hacia barruntar la tarde anterior, la mañana del domingo se presenta fría, muy fría, y nublada. Después de desayunar nos dirigimos a por las bicis, las cuales tenía a buen recaudo Enrique, un año más. Tras lo cual, ante la insistencia casi obsesiva de Luis, nos tomamos un café de última hora en La Aduana, por lo que llegamos con el tiempo justo a la salida.



Así qué nos ponemos en marcha unos 160 bikers, armados todos con el valor suficiente para afrontar los 27 kms de los que se compone la primera parte de la marcha, es decir, la subida.
Entre encinas, olivos y verdes prados, discurren los primeros 7 kms. Un par de repechos más o menos duros nos permiten ir entonando. Nos encontramos a Kike, ausente por lesión en esta edición (mucho ánimo en tu recuperación), en una postura casi marcial, indicando en uno de los cruces y aguantando estoicamente el no poder estar subido en su bici.

Y tras pasar por delante del característico monumento a la cabra de Gredos, situado en el centro de la población, nos dirigimos ya al plato fuerte de la jornada. Luis y yo decidimos que la "táctica es ir de menos a más" y aprovechar los últimos 7 kms para ir "recogiendo cadáveres", pero como siempre nuestra táctica se queda en la teoría, la realidad es bien distinta.



Comenzamos con calma los primeros desniveles, tratando de abrirnos hueco entre los grupos de participantes que vamos alcanzando, hasta que llegamos a la temida "QUEBRANTACARRETAS". El desnivel es infernal, y el terreno dificulta aún más la ascensión, ya que la tracción de las ruedas se vuelve mínima, así que aquí la táctica no vale, y se sube como se puede. A partir de aquí, aunque no deja de ser subida hasta la cumbre, el terreno se vuelve más liviano, así que tras tomar un poco de aliento, nos imponemos un ritmo adecuado a nuestras fuerzas.

A medida que subimos, las vistas se vuelven increíbles, el suelo se cubre de hojas de los numerosos árboles que dejamos atrás y el paisaje típicamente otoñal hace que a pesar del esfuerzo disfrutemos de la ascensión.
Los últimos kilómetros vuelven a exigir un esfuerzo mayor, ya que el camino se inclina, endureciendo la subida. Nuestra táctica vuelve a fallar, ya que en esta parte nos encontramos en tierra de nadie, y no hay "cadáveres" que recoger. Vamos bien de fuerzas, así que apretamos hasta el final.



Enrique, ganador de esta edición y gran promesa de este deporte, nos esta esperando. Allí en la cima todo esta preparado, así que damos buena cuenta de la deliciosa panceta y la fruta que la organización ha preparado. Por lo que reunidos frente al fuego cogemos temperatura y reponemos fuerzas.


Nos abrigamos bien y comenzamos el descenso, con calma, ya no hay prisa, el trabajo duró ya esta hecho. A nuestra llegada a Candeleda nuestras familias nos están esperando, así que una ducha calentita para recuperar la temperatura perdida y a comer a Los Marinos, como ya es tradición.
Distancia Aprox. 47 Km
Dificultad: Media

Y como siempre en esta Ciclomarcha, después de sufrir... a por el cochinillo frito!!!!
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