miércoles, 6 de junio de 2012

Caída en Numancia

Las caídas siempre están ahí; Todos hemos probado el suelo alguna vez, por un banco de arena, el automático que no es tan automático, un animal que se cruza o el que se cruza es el animal de tu compañero. Pero aunque estés acostumbrado, si la caída es fuerte hay un momento en que te tiemblan las piernas...



Crónica Caída en Numancia
por Luis Marino

El domingo era para hacer un poco de fondo, casi 80 Km de Parla a Villaluenga de La Sagra y vuelta. La idea era rodar y luego vacilar a Damián por los kilómetros recorridos.
Elegimos como ruta de Parla a Illescas la mostrada por Manolo el día de la Fuente de la Teja, vamos en paralelo a las vías del tren hasta Esquívias, luego giro a Yeles y bordeamos Illescas encaminándonos a Numancia.


El terreno practicamente va siempre picando hacia abajo, por lo que vamos rápido casi sin esfuerzo aún con el viento en contra; Le comento a Javi cuando estamos llegando a Numancia que no voy nada cansado que la vuelta será mas dura pero que iremos con el aire a favor.
En Numancia nos plantamos con 31 Km y casi 24 Km/hora, hasta aquí lo bonito.

Javi nada mas salir de Numancia pone el plato grande y se lanza hacia Yuncler, al dejar el cementerio de Numancia a nuestra derecha comienza una pequeña bajada, el camino no es complicado pero hay bastante tierra y piedras por lo que yo me quedo un poco atrás, en los bancos de arena la bici me hace algún estraño pero sigo, Javi va demasiado rápido...

Todo pasó rapidísimo, un gran golpe sordo unido con el de tierra y piedras moviéndose, enseguida me asusto, he visto la cabeza de Javi rebotar contra el suelo un par de  veces, estoy "acojonado" y todavía no ha parado de resbalar por el camino.
Íbamos a mas de 35 Km/Hora.

Cuando llego a su altura se esta moviendo, "menos mal" pienso, se da la vuelta y empieza a quejarse entre gritos y maldiciones, "¿Clavícula, cadera?", tiene que verme mala cara porque deja de maldecir para comentarme que en principio no hay nada roto, pero que tiene un dolor intenso en la  cadera y el codo.


Todavía no puede levantarse, yo me tengo que sentar. "¿Como está la Conor?" me pregunta desde el suelo, "y qué más da tío, ella tiene arreglo" le contesto.
Cuando se pone en pie me dice que le quite la sangre con el agua y que no sabe si llegará a Villaluenga, no sé ni donde apuntarle con el bidón.
Enderezamos un poco su bici y marchamos como podemos a Villaluenga, casi en Yuncler dice "No se si volver mejor para Parla", "Tu flipas" le digo y pienso que el golpe en la cabeza (que él no recuerda) al final si le ha afectado.


El casco cumplió su misión y Javi aunque amoratado llegó a mi casa, ducha de Betadine y a celebrar con cerveza que podíamos reírnos de esta y contar la andanza en el futuro a nuestros hijos y nietos. Y falta hace que le cuente a mi hija la experiencia, ya que el recuerdo que tiene ahora es el de un tío de 100 kilos sentado en calzoncillos en su sofá con el cuerpo amarillo.

Javi está bien, con un bulto negro en la cadera y rasguños por todos lados, pero no puede quejarse. El médico y dos noches sin dormir no se lo quitó nadie, pero promete que en dos semanas estará con nosotros.

Ver Caída en Numancia en Google Maps

Distancia Aprox. 38 Km.
Dificultad: Baja

Siempre con el casco. Anímate La Sagra te espera.
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