Estamos a tan "solo" 150 Km de casa pero esto es otro mundo, estamos a los pies de Gredos.
Crónica Garganta de Alardos
por Luis Marino
El Domingo el despertador suena más temprano de lo normal, 7:30 de la mañana, toca hacer café y desayunar en abundancia, salimos con los Jañiquín y no sabemos muy bien por donde nos van a llevar, solo sabemos que hay que atravesar una garganta, "Chato no me llevo el iphone" dice Damián y con razón, la última vez que cruce una por la zona me metí hasta la cintura, la cosa promete.
Saludos a las 8:30 y en marcha hacia Madrigal de la Vera, a los pocos kilómetros tenemos un arroyo que cruzar, "Damián va a disfrutar" pienso. Risas y charlas casi hasta Madrigal en donde nos reunimos con algún compañero más que se había retrasado.
Enrique está más charlatán de lo normal, se nota que está nervioso por la final de España.
Tiramos un par de kilómetros y esperamos a los demás, en la espera Damián comenta que la zona es estupenda y hablo con Diego con el que todavía no había coincidido, Felipe y mi primo Kike siguen delante esperando pero con ganas de más.
Miro hacia atrás y veo al grupo, vienen rápido "nos van a pasar como balas" le digo a Damián.
"No ha sido nada" dice Sergio, ya estamos a la altura en que tenemos que cruzar la garganta.
Ya estamos en el agua, yo prefiero mojarme los pies que jugármela encima de las piedras, miro a Damián y a Javi, no se que hacen pero la bici de Javi esta sumergida en el agua, ¡Vaya tela!, por cierto Javi ha pasado la garganta sin mojarse las zapatillas.
Camino de El Raso Sergio tiene su primer pinchazo del día, el líquido antipinchazos de la rueda trasera no ha podido con tanto agujero; En El Raso hacemos la parada del día, ves fruta, higos, cereales, chocolate, frutos secos... y nosotros con geles, como se nota que somos de fuera.
Antes de llegar al camino de hormigón del Puente del Rey el terreno es difícil y desigual, esta vez el automático no sale y Damián no puede evitar la caída, ¡Vaya día!, casi no ha terminado de caer cuando ya le tengo a mi altura "el automático que no es tan automático" me dice.
De vuelta a Candeleda Sergio vuelve a pinchar, esta vez la delantera, menos mal que Paco tiene cámara y seguimos camino, durante la reparación Pocholo nos dá la receta de un antipinchazos casero, hay que probarlo.
El sol ya esta pegando fuerte cuando bajamos de Chilla, en la gasolinera comentamos la jornada, esta claro que Sergio y Damián han sido los protagonistas de la salida.
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Buen tiempo, entorno privilegiado, risas, buena compañía y deporte. Un gran día de MTB.
Distancia Aprox. 38 Km.
Dificultad: Media