Trini fue al suelo una, dos y hasta tres veces...
El Monte de Borox era el destino, un lugar para disfrutar de la BTT que quedó relegado a un segundo plano por las tres advocaciones de Trini.
Crónica Las 3 Advocaciones de Trini
por Damián
"El próximo día me pongo el casco de esquí... que es integral" Trini
Con el frío haciendo ya acto de presencia y tras cumplir con los compromisos familiares rutinarios, nos ponemos en marcha con una cara nueva en el grupo: Alberto.
Encaminamos hacia las proximidades de Numancia, donde se une a la marcha Mario, y desde allí hacia Villeriche, para hacer frente al ya conocido monte de Borox.
Cada uno a su ritmo (o como puede), hacemos frente al primer obstáculo del día, para descender con dirección a Borox. Girando justo antes de entrar en la población.
En este tramo el grupo se disgrega formando dos subgrupos. Cuando llegamos los componentes del primero al desvío paramos para reagruparnos. Pero la retaguardia tarda mucho... mucho más de lo normal, por lo que volvemos sobre nuestros pasos (o mejor dicho sobre nuestras pedaladas) para buscar a los demás.
Y es en un llano entre olivares donde nos encontramos a Ramiro, Alberto y Trini, esta última con un chichón del tamaño de una pelota de golf, alguna que otra magulladura y el mallot nuevo lleno de polvo. "No se ni como me he caído", "vaya hostia más tonta", es lo único que nos dice.
Tras un breve debate sobre los procedimientos de la medicina moderna, decidimos continuar,
volviendo de nuevo al desvío antes mencionado.
Dejamos el camino, para bajar por un bonito sendero, rodeados de árboles.
El sendero nos deja en las proximidades de una granja, ascendiendo por los montes aledaños, para iniciar un nuevo descenso. Esta vez el sendero es aún más estrecho, de los que unicamente caben un biker y su montura. Los árboles pasan muy cerca y los vaivenes son continuos.
Decidimos comenzar el regreso, y claro como no todo lo bajado hay que subirlo, así que el camino nos lleva por una pendiente de dificultad considerable y firme un tanto inestable.
No habíamos avanzado más que un par de metros cuando de nuevo Trini comprueba la dureza del suelo. "Otra hostia tonta" , nos dice.
Sin más consecuencias continuamos por la citada rampa, la cual entre el desnivel y la inestabilidad de la superficie resulta bastante dura. Y llegamos de nuevo al monte de Borox, pero esta vez para bajarlo (la cosa cambia bastante). Los tres kilómetros de bajada son muy rápidos, añadiendo a la elevada velocidad el riesgo que entrañan las "roeras" producidas por las lluvias de días anteriores.
Al puente del AVE llegamos Mario, Morillo, Javi, Ramiro y yo, Alberto viene un poco más atrás
y Trini no aparece, por lo que volvemos a buscarla.
Cuando llegamos a su altura, esta aún más magullada, más llena de polvo y le falta un cristal de las gafas, la imagen es entre cómica y preocupante, pero enseguida bromea "he pasado por encima del manillar, por fin una hostia en condiciones". (¡Vaya día!).
Por fin el último tramo discurre sin incidencias llegando de nuevo a Illescas con el viento de cara. Poniendo fin a una jornada accidentada.
Distancia Aprox: 42 Km.
Dificultad: Media.
Queda clara la línea sensacionalista del blog...
Anímate La Sagra te espera.