martes, 18 de junio de 2013

La Nocturna de Batres

Los viernes en principio son apacibles, suaves... pero la climatología y "las ganas de realizar una ruta nocturna" dieron como resultado un exceso de kilómetros y desniveles. Las trialeras del Monte de Batres fueron nuestro destino, previo paso (furtivo) por Arroyomolinos y Moraleja de Enmedio, poblaciones de La Sagra Madrileña todavía por visitar...

 

Crónica Lluvia, desniveles y el Monte de Batres
por Morillo

Viernes a las 18:00 en Illescas, esa era la hora y punto de encuentro acordado en el foro de La Sagra en BTT, pero el grupo finalmente formado por Damian, Agustín, Luis, Rincón, Alfredo  y un servidor no nos pusimos en marcha hasta casi las 19:00 horas de aquella tarde que amenazaba lluvia y con aire fresco que soplaba incesante.

Los motivos de los retrasos fueron varios, cabiendo destacar el más importante y caracterizado de la jornada, el capricho de Luis y sus neumáticos blancos que previamente Damian tuvo que montarle para estrenar en la salida del viernes.
 
 
Pues sin mas demora y con chubasquero incorporado, salimos del punto de encuentro para tomar desde Illescas el camino de Cedillo, acompañados por unas nubes oscuras con cara de tormenta, que no tardaría en descargar su agua sobre nosotros, teniendo que acelerar la marcha  y desviarnos por un camino aledaño para tomar dirección a Ugena por camino de Yuncos, con el objetivo de eludir el diluvio.
 
Adentrándonos en la localidad de Ugena, el cielo se muestra nublado, pero apoyándonos en la teoría en que el viento sopla en contra nuestra, esto hará que los nubarrones sean trasladados al lado opuesto al de la marcha y con ellos, los posibles aguaceros, hecho que nos permitiría continuar la ruta.
 
Desde Ugena tomamos el camino de Cubas hasta el límite de provincias de Castilla la mancha con la Comunidad de Madrid, en  dirección a Serranillos del valle, atravesando por dicha localidad y desde esta, pasamos por debajo del puente de la AP-41, hacia el otro extremo de la autovía.
 
 
Es a partir de este tramo cuando el terreno cambia notablemente en referencia a los desniveles y el sol se deja ver con total claridad, para afrontar nuestro ascenso hacia el monte de Batres por los senderos que nos llevarían  a coronarlo y lugar previsto para el avituallamiento, realizando este punto finalmente con la frase “YA QUE ESTAMOS AQUÍ” de los mas aventureros, en un lugar cercano, próximo al puente situado bajo la autovía R-5 y desde el cual podemos divisar las localidades madrileñas de Arroyomolinos y Moraleja de Enmedio, mientras degustábamos, como no, unas onzas de chocolate y frutos secos donde predominaban las pasas.
 
Es hora de volver a casa, haciéndolo en un primer momento, descendiendo todo lo anteriormente subido por el lado opuesto del monte de Batres, por su impresionante trialera, adornada con obstáculos naturales, sin olvidarnos de su vegetación y paisaje tan diferente al que nos tiene acostumbrado la zona de La Sagra.
 
El descenso se torna rápido, disfrutándolo, era la guinda de la ruta elegida para el día de hoy, volviendo a unirnos el grupo en la ultima bajada de la trialera, la cual tiene un desnivel importante con la dificultad añadida de tierra suelta y surcos formados por las lluvia torrenciales de días anteriores, factores que culminarían con la rodilla en tierra de algún que otro miembro del grupo.
 
 
 
Finalizado el descenso del monte de Batres, subimos un par de cuestas que nos llevarían a atravesar una urbanización de dicha localidad, las cuales personalmente fueron fatídicas para mis piernas, obligándome hacer un alto en el camino en compañía del grupo para estirar y poder proseguir.
 
Desde este lugar, el regreso, aun con terreno llano y con la hora de anochecer en los talones, se hace largo y pesado para mis fatigadas piernas, haciendo disminuir la velocidad del grupo por los calambres producidos por el desnivel acumulado, entre otros factores…..entre los que se encuentra principalmente que ya no soy un chaval.
 
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Pedalada tras pedalada llegamos nuevamente a la localidad toledana de Ugena, para tomar desde esta, el camino de Boadilla, descendiendo por él, con escasa luz, hasta llegar al recinto ferial de Illescas, atravesando la población para llegar al lugar desde donde empezó aquel viernes, cargado de agua, cuestas y kilómetros, eso si con un buen sabor de boca por la buena ruta, mejor compañía y como no…….. con ganas de volver a repetirlo.
 
 
Distancia Aprox. 54 Km
Dificultad: Media

La próxima vez con velas en la potencia. Anímate La Sagra te espera.
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