Esta vez remontamos el Monte desde el merendero de Batres y bajamos dando un rodeo hasta aparecer en Serranillos del Valle.
Crónica La burra tira al Monte
por Damián
"Siembra un acto y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y
cosecharás un carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino". Charles Reade.
Mañana de domingo soleada y calurosa, algo habitual
últimamente, y por otra parte normal en estas fechas. Aún con varias
bajas entre algunos de los habituales nos presentamos en el lugar
elegido ocho componentes, lo que supone un récord de asistencia. La
familia crece.
Y ya que contamos con caras nuevas entre nosotros y con gente que no pudo estar en la anterior salida a El Monte de Batres, decidimos que ese seria el destino a alcanzar.
Intuyendo
el recelo y un punto quizá de temor en la mirada de alguno de los
nuevos, acentuado con cuestiones como: "¿tenéis pensado hacer mucho
hoy?" o "ayer estuve corriendo y tengo las piernas cansadas", iniciamos
la ruta desde Illescas.
Cogemos el camino de La Tenería, con dirección a El Viso de San Juan, siguiendo así uno de los tramos de la Ruta del Quijote.
Y
es a la entrada a esta población donde nos desviamos hacia Carranque,
al paso por la Urbanización Villareal. A estas alturas el grupo marcha
tranquilo y agrupado, produciéndose varios foros, con diferentes
conversaciones, mas o menos trascendentales.
La entrada en
Carranque depara novedades para el pelotón: Cuéllar había manipulado la
presión de las ruedas y no acaba de sentirse cómodo en la bici y Sergio,
uno de los nuevos, a lomos de su flamante FOCUS, comienza a sufrir las
consecuencias de un larguísimo periodo de inactividad, así que hacemos
una breve pausa en la Plaza de las Charcas, para los ajustes
pertinentes, justo antes de subir por la adoquinada cuesta del
Chorrillo.
Desde el cementerio de Carranque ponemos rumbo a Batres, cruzando la AP-41. Desde aquí iniciamos un bonito tramo de descenso rodeados de arboles y demás vegetación, el cual precede a una primera subida de cierta entidad.
Mediada la ascensión, miro
hacia atrás para comprobar el estado del grupo, contando almenos 15
ciclistas (no me salen las cuentas), llegando junto con el grupo que se
nos había unido a la Urbanización Valdeoliva. Desde aquí ya se divisa el
torreón del Castillo de Garcilaso de la Vega asomando entre la
vegetación.
La bajada nos lleva directamente a Batres, donde casi sin llegar a entrar en la población comenzamos a rodearla, por una trialera, la cual despierta el entusiasmo de los nuevos (Maroto lleva una sonrisa delatora) que nos lleva al merendero sito a orillas del Guadarrama.
Desde nuestro río mas "sagreño" comenzamos la
subida mas dura de la jornada, la del Monte de Batres. Así que cada uno
se impone su ritmo, para afrontarla de la mejor manera posible.
Una
vez coronada la cima y mientras nos reagrupamos, Ramiro, un gran
conocedor de la zona, aprovecha para explorar el estado de varios
senderos, como alternativas posibles para días venideros.
De nuevo todos juntos nos dirigimos hacia la Urbanización Monte de Batres, desde la que nos desviamos hacia Serranillos del Valle, no sin antes hacer frente a varios repechos de considerable dificultad y comprobando como los automáticos de Beato tampoco son tan automáticos.
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Por el camino de Boadilla
llegamos hasta Illescas, donde con el grupo en bloque se inicia un
apretado sprint en las proximidades del punto de partida, poniendo el
broche final a una bonita jornada.
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Distancia Aprox. 45 Km.
Dificultad: Media
La familia crece. Anímate La Sagra te espera.