Nada mejor para desperezar las piernas que los desniveles del Guadarrama a la altura de Chozas de Canales, previo paso por Palomeque, donde nuestra curiosidad histórica nos llevó a su Iglesia parroquial de San Juan Bautista.
Crónica Dos meses después...
por Cuéllar
Después de dos meses sin subir a la bici y otros tantos sin escribir, hoy estoy de vuelta. Dolorido aún por la ruta de ayer y con los dedos atrofiados que no me permiten escribir con la soltura que quisiera.
Domingo a las diez en la bandera, frase típica de la futura asociación y, tras media hora después, como viene siendo costumbre también en “La Sagra en BTT”, estábamos casi preparados para salir y esta vez no por Rincón, aunque según Luis, sí por su bici... (el Presidente dando ejemplo). Confirmados en la ruta el día anterior: Damián, Maroto, Luis, Rincón y Cuéllar. Asistentes al evento del domingo: [creo que es la primera vez que ocurre] Todos los confirmados!!
Nos ponemos en marcha y propone Damián repetir la última ruta del grupo, por los alrededores de Palomeque, por los que no pudimos asistir en su día. Ahora en lugar de seguir escribiendo, Luis debería hacer un copy & paste del link con la crónica de Ramiro, ahorrándome reescribir todo el recorrido hasta llegar al río Guadarrama. Pero como sé que eso no gustará a la Junta Directiva y corro el riesgo de sanción, ahí va la crónica:
Llegamos a Cedillo y es ahí donde se empieza a sentir el aire que sopla con fuerza, como pasa en todas las salidas, nunca a favor. Atravesamos el casco urbano con dirección Cañada Real hasta que corta con la vía de servicio de la CM-41 y desde ahí continuamos hasta Palomeque. Las conversaciones del grupo versan en torno a Bárcenas, sus papeles, el PP y lo bien que lo está haciendo Rajoy, que hasta Rincón piensa en votarlo en las siguientes elecciones con el fin de asegurar su reelección, al menos eso me cuentan cuando los alcanzo, voy el último y sólo escucho el aire a través del casco mientras me planteo el pago de los 5 euros por rodar por un camino sólo :)
Hasta este punto todo ha sido subida, ya comienzo a sentir los primeros temblores en las piernas y pienso que es hora de dar la vuelta. Pero no, Damián tenía que enseñarnos la típica trialera que termina en la orilla del Guadarrama (el desnivel acumulado en una hora y casi 15 kilómetros subiendo lo deshacemos e incluso aumentamos, en casi 3 minutos y 2 kilómetros).
Sí, tenía razón, la bajada al río impresionante (rápida y técnica) y luego el paraje preparado para algún que otro salto (de ahí que Ramiro conociera el lugar de antemano)... pero hoy no era el día, sé que recuperar todos los metros de desnivel acumulados me va a costar mucho, por lo que aprovecho para descansar y estirar. En la bajada Damián se adelanta con la cámara, quiere inmortalizarnos en caso de que alguno muerda el polvo... me lanzo tras él y, a continuación, me sigue el grupo. Escucho al cámara como les grita que “se den vidilla” (alguno saldrá en la foto tocando el timbre de la bici...). La Sagra en BTT, para subir muy bien, pero las bajadas, aún se les atragantan... aún no lo entiendo.
Avituallamiento junto al pilar del puente de la CM-41, sobre el río Guadarrama, apenas 5 minutos, lo justo para un plátano y una conversación sobre el amor incondicional de Luis hacia los hurones. Para llegar hemos tenido que atravesar un estrecho sendero en una pared que va a parar en el mismo río. El barro, la altura y las ramas hacen que pases miedo, pero se termina sin incidentes.
Toca el regreso, por fin, hoy no tengo ningún as en la manga para regresar antes que ellos (Luis, pondrá aquí el link de la ruta “Ciudad Imperial”, en la que se narran las malas artes utilizadas por el que suscribe para ahorrarse los kilómetros finales de una dura etapa). Lo primero es la cuesta que Ramiro narra en su crónica de 25º (no la medí, le creo, a simple vista era así: / ). Damián la enfila y justo en el comienzo.... cadena fuera, lo que hace que le adelante por el exterior, quitándole las pegatinas. Unos metros después estamos todos con el pie a tierra, miedo a no sacar la cala a tiempo una vez íbamos perdiendo velocidad. Casi toda la subida la hacemos andando, a excepción de Damián y Rincón, que se animan con la última parte, coronando subidos en la bicicleta.
Desde ahí, y por la vía de servicio de la CM-41 hasta Palomeque, un rompepiernas continuo, noto que no puedo más. Damián me intenta animar señalándome un pueblo que desde nuestra situación se ve en lo alto de un cerro, me dice “es Palomeque, hasta ahí todo bajando”.
Por mi parte el ritmo es cada vez más lento, y cada vez me separo más del grupo que se va relevando para esperarme en los cruces de caminos. A duras penas, con un inesperado lastre, llegamos a El Viso. Damián, Luis y Rincón deciden adelantarse, tienen compromisos y no pueden hacer tarde. Maroto se apiada de mi, se queda a mi lado y me anima a seguir (¡gracias!).
Han sido unos 40 kilómetros en 3 horas, el ritmo ha sido suave, pero he sufrido el parón y se lo he hecho sufrir al grupo... Ahora regularidad y a ponerse al día, que la Junta se reúne y me pone de patitas en la calle :)
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Distancia Aprox. 40 Km.
Dificultad: Media-Baja
La temporada comienza!!! Anímate La Sagra te espera.